11.17.2004

En éxodo

He estado un poco indisciplinada para escribir el diario pero intentaré continuar con entusiasmo y constancia. Ya sabía yo que esto es de perseverancia y que a veces no hay el tiempo pero aún así lo quiero hacer.
El fin de semana pasado estuvimos en un encuentro organizado por el grupo de estudio Bíblico al que asistimos una vez al mes con Karl. En Alemania es común dentro de los protestantes los Hauskreis que son como una especie de círculos familiares que se reunen para estudiar un poco la palabra de Dios en las casas. He considerado interesante asistir a este que dirige Sigfried Haußer un amigo de hace muchos años de Karl y miembro activo de la iglesia protestante en Nürtingen pues creo que familias como la nuestra en las que hay miembros de diferentes confesiones deben dar ejemplo de ecumenismo y la mejor manera es orando y abordando los temas juntos. Así que asistimos a nuestro encuentro anual y el tema a tratar era EL MIEDO. Tuvimos momentos muy bellos de testimonios y de oración pero lo que más me impactó fué el testimonio de una señora Alemana de unos 85 años que habló de su experiencia en la época de la guerra y la postguerra y cómo el Señor le enseñó a no desfallecer nunca y a enfrentar el temor pronunciando con sus labios la palabra de Dios. Su consejo a todos: proclamar la palabra de Dios en cada momento de duda o de temor. Los Salmos, decía ella son sus compañeros más cercanos. Se habló también de la crisis de fe que vivimos en Europa y de los peligros que corremos los cristianos de caer en la indiferencia argumentando tolerancia y luego vemos como lo demuestran los hechos de Holanda de los últimos días que se ha malinterpretado la liberalidad y se ha caído como en una especie de anarquía religiosa. Estas vivencias con los hermanos protestantes me hacen entender cada día más que es necesario abrir nuestro corazón y nuestra mente para buscar caminos de unidad. El balance del encuentru: muy positivo.
Estoy trabajando en una revista en línes. En éxodo será el nombre. Es una revista para migrantes. Dios quiera que pueda llevar a cabo este proyecto. Si me lees ora por ello 0k?

11.11.2004

Oramos con Julieta

Acabo de llegar de la Misión. Las Misiones Católicas de lengua española son lugares de encuentro de los católicos hispanoparlantes en este país. Desde hace tres años nos reunimos los jueves para hacer oración en nuestra propia lengua. Particularmente me siento muy comprometida con este trabajo de las misiones y con la existencia de este grupo que me ha hecho tanto bien. Esta noche solo fuimos Julieta y yo. Ella es argentina y su testimonio de vida y de fe es muy bello. Quiero agradecerle a Dios por la Misión y por Julieta que sin saberlo fué como un ángel hoy para mí a través del cual el Señor me recuerda que donde hay dos reunidos en su nombre él está ahí. Gracias por escuchar nuestra oración Señor y gracias por Julieta.

11.10.2004

Curso de español

Anoche dicté la segunda clase de español para 15 personas de la Comunidad Católica de Santa María de Oberlenningen. Son personas interesadas en recibir en sus casas a los jóvenes colombianos que vendrán el próximo año a Alemania a la Jornada Mundial de la juventud. Es muy lindo ver como ellos se han interesado para aprender un poquito de la lengua y poder orar y compartir con los jóvenes el próximo año. Además de divertido es para mi muy motivante este espacio que Dios nos permite. Gracias a El por su amor y por el español que estos alemancitos aprenderán. Que bello que quieren aprender El Padre Nuestro en español.

11.09.2004

La caída del muro

Un 9 de noviembre como hoy, hace exactamente quince años Alemania celebraba con gozo la caída del muro de Berlín que separó a los habitantes del este y el oeste desde su construcción en 1961. El muro que fué construído para frenar la huída masiva de los alemanes del este hacia el occidente dejó muchas huellas en la historia de este país y su caída constituyó un triunfo para la libertad en Europa central y el resultado también de la presión pacífica de muchos sectores entre ellos la intervención del papa Juan PabloII. Como hace unos días estuvimos de visita en Berlín tuve la oportunidad de hablar con algunos ciudadanos que fueron habitantes de la parte occidental de la ciudad y me llamó poderosamente la atención que recordaban el día de la caída del muro con júbilo pero también recordaban los años del muro con bastante paz. Yo no sé si eso tenga que ver con el temperamento de los alemanes o porque es un pueblo que ha sufrido las consecuencias de varias guerras y ha aprendido a levantarse aún después de quedar en ruinas. Claro, las cifras no son alentadoras en cuanto a la economía y parece que la reunificación ha traído muchos dolores de cabeza a economía del país. Pero lo que sí es un hecho es que la gente común, los berlineses, los que nacieron con el muro, los que en un momento no entendían que ellos eran el pueblo se sienten libres hoy y eso no se los quita nadie. El futuro de Alemania unida lo estamos construyendo todos los que vivimos acá. Me incluyo y le pido a Dios que bendiga este país y lo proteja siempre de cualquier doctrina exceso o política que vuelva a atentar contra la libertad de quienes acá vivan.

11.06.2004

La casa de la Literatura

Anoche nos despedimos de Berlín después de haber tenido un día lleno de historia y de una interesante visita a la universidad Humbolt. El lugar que escogimos fué la casa de la Literatuta (Haus der Literatur). Como precisamente esta semana y la próxima se realiza en Berlín el encuentro de narradores y escritores de cuentos cortos pues aprovechamos para asistir a una sesión. Encantador el lugar. En uno de los salones de la casa al rededor de una chimenea se sienta el público y allí llegan los narradores a contar sus historias o leer sus cuentos. Lo que escuchamos fué el cuento completo de E.T.A. Hoffman, la olla de oro, (Der Goldene Topf) contada maravillosamente por un cuentero llegado de Dresden acompañado de una joven que tocaba la flauta traversa, el saxo y el clarinete y daba a la narración un sabor especial con la atmósfera creada por los instrumentos. Realmente nos gustó.

Esta mañana salimos de Berlín a las diez y media y llegamos a Owen hace un rato. Claro hicimos varias pausas en Leipzig y luego a tomar un café cerca de Ulm. Ya estamos en la casa. Creo que es hora de ir a dormir.

11.05.2004

Pasado y presente

Ayer estuvimos todo el día por la ciudad. Visitamos el Berliner Dom ( la Catedral de Berlín) cuyo pasado y presente no deja de llamar la tención. Esta Catedral que debía ser símbolo del protentastismo alemán en equivalencia a San Pedro en Roma para los católicos tiene un pasado también católico. Resulta que la Catedral de Berlín fué un templo católico hasta 1539 administrada por los Dominicos y destinada a ser la necrópolis de los principes (dinastía de los Hohenzollern). Pero ese año Joaquín II introduce la Reforma Protestante en Brandeburgo y la iglesia pasa a ser un templo luterano. En 1613 el principe Juan Seguismundo y su hijo y parte de su corte se convierten al Calvinismo mientras que la mayoría de la población sigue siendo luterana pero el templo es desde ese momento un templo calvinista. En 1747 El rey Federico el grande de Prusia decide derribar parte del templo y reconstruir y construir una iglesia barroca en donde sean conservados los sarcófagos de la dinastía Hohenzollern. Años más tarde Federico GuillermoIII proclama la unión entre los luteranos y los calvinistas y la catedral pasa a ser la iglesia real, es decir Unionista. Esta iglesia se derribó en 1894 y se construyó en su lugar una iglesia de estílo renacentista italiano que es la que hay existe. El subterráneo de la Catedral tiene los sarcófagos de muchos miembros de la realeza alemana. Lo que más me llama la atención aquí es el tremendo parecido con una catedral católica. La construcción tiene tres secciones: la capolla central para el culto, la capilla sur para bautismos y matrimonios y la capilla monumental hacia el norte. La capilla sur es además el lugar de la Catedral en donde los turistas y visitantes pueden permanecer un rato orando en silencio y a la entrada hay un letrero en varios idiomas en donde se advierte que se debe permanecer en silencio y adoración. Allí oramos un rato por la unidad de los cristianos, por todas las personas que han pasado por allí y por nosotros para que Dios nos permita contribuir a la unidad.

Vimos otros lugares en la tarde y no faltó un paseo en TAXI sobre el río. El día terminó muy bien en la ópera. Stefanie quedó encantada con La Traviata. Hoy empezamos el día acá en el Sony Center. Está saliendo el sol. Como es primer viernes quizá podamos encontrar una iglesia en donde celebren la misa.

11.03.2004

BERLIN

Hemos llegado al medio día. El viaje estuvo muy bueno. Manejé un buen rato en el trayecto de Leipzig-Berlín y en general fué un viaje sin mucho tráfico pero a muy buena velocidad( 160Km por hora)promedio. Desde que entramos en Berlín me sentí bien. Es que Berlín definitivamente me gusta. Estamos alojados en un hotel en pleno centro de la ciudad, en la Postdamer Platz. Desde comienzos de los 90 esta zona se ha convertido en uno de los mayores lugares de progreso técnico e innovación. Se derriban por fin o se restauran las últimas ruinas heredadas de la guerra y hay actividad por todos lados. Esto es un fascinante espectáculo de progreso y de diseño con proyectos enormes. Se siente uno realmente en el siglo XXI. Hemos caminado toda la tarde y claro nos encontramos con todo tipo de contrastes y extremos. Pero la ciudad es genuina, interesante, con carácter.

Stefanie ha disfrutado de toda la historia que le ha referido Karl y aunque solo hemos andado por la Postdamer Platz y sus alrededores y pasado por la Puerta de Brandemburgo y la Bernauer Straße en donde está el Monumento conmemorativo al muro de Berlín le han surgido toda clase de ideas. Me encanta que sea tan inquieta con la historia de su país. Ella sugirió hacer una pausa para un café en Starbuck justo frente del Hotel Adlon a donde llegaba momentos antes la Reina Isabel de Inglaterra,que a propósito está de visita en Berlín, por supuesto para ella esto significó todo un acontecimiento.

Hemos reservado boletas para ir a la Opera mañana a las siete. El programa: La Traviata. Creo que Dios nos ha regalado un día lleno de contrastes. Me siento muy bendecida con cada detalle de amor.

Mi diario

Decidir esto de escribir un diario para compartirlo con otros no me resulta fácil. Uno siempre está preocupado por lo que puedan pensar los demás y no quiere dejarse intuir por otros. Creo que es un poco de miedo lo que hace que dudemos tanto en compartir las impresiones y experiencias diarias con otras personas pero debo confesar que me parece un acto de generosidad y valentía muy valioso. He escrito algunos cuadernos en forma de diario personal pero nunca los he compartido con nadie pues consideraba que era algo tan privado y tan mío que no debía ser conocido por otros. Este año en el mes de mayo cuando estuve en Barcelona visitando a una amiga ella y otras personas me animaron para crear el blogg. La verdad lo intenté pero no me decidí a escribir para compartir lo que sentía, lo que vivía, lo que hacía en ese momento así que lo dejé. Me asustó un poco imaginar que una experiencia así se pudiera convertir como en un retrato interior que se expone sin protección alguna y preferí irme por lo fácil y desechar la idea. Pero seguí leyendo otros diarios. Empecé a sentir como un cierto aprecio y un respeto muy grande por esas personas que comparten su cotidianidad de esta forma y ahora que ha empezado el otoño y quizá por ser esta una estación que me gusta tanto y en la que se agudizan mis ganas de asomarme a mi propio interior me he decidido. La razón ahora es bastante simple: quiero compartir con libertad lo que Dios me permite vivir y hacerlo a través de este diario. Espero que esto no signifique solo una experiencia liberadora por el poder liberador de la palabra misma sino un acto de amor para los que lo lean alguna vez aunque no nos conozcamos.

Me inicio en esta experiencia pidiéndole a Dios que lo que yo escriba y comparta sirva para arropar el corazón de otros pues creo que las experiencia de los seres humanos son todas tan únicas y tan diversas que cuando las podemos compartir estamos dando un paso para que pueda descubrirse al Dios escondido que llevamos dentro de nosotros y ofrecer así una pizca de alegría, una pequeña esperanza, una esquirla de fe.

Mañana saldremos de viaje para Berlín. Desde Owen el pequeño pueblo alemán del estado federado de Baden Würtemberg en donde vivo hasta la capital germana hay aproximadamente siete horas de viaje. Espero poder tener la posibilidad de escribir desde allí.